Roma
NATANAEL GARCÍA RODRÍGUEZ
En esta época, nace un nuevo concepto, que es el espectáculo. Este
elemento, ha perdurado hasta la actualidad y ha conllevado a nuevas tendencias
como el profesionalismo, difusionismo político e ideológico, exhibicionismo
entre muchos otras, todo esto gracias al espectáculo romano.
El origen del espectáculo
sabiendo que en esa época no existe el concepto deporte. La esencia del
espectáculo giraba entorno al ocio<<otium>> cuyo objetivo era
divertir al publico a través de la expectación deportiva, en este caso la lucha
entre gladiadores.
Características:
- Espacio
- Tiempo: festivo
- Profesionales
- Espectadores
- Imagen
- Clasificación social
- Valores
- Política
- Negocio
En Roma,
durante la etapa helenística, el tipo de gimnasia que más proliferó fue la
gimnasia atlética y profesional que se manifestaba en los espectáculos de lucha
(como vemos en el vídeo). En
el hogar los padres enseñaban a sus hijos a cómo usar la espada, la lanza, el
escudo, la jabalina y cómo montar a caballo; es decir, se hacía énfasis en el
desarrollo de aptitudes físicas especializadas (la fortaleza, la agilidad, la
tolerancia...)
Los juegos atléticos tenían en Roma un carácter de espéctaculo. Los
jóvenes romanos sólo frecuentaban el anfiteatro como espectadores, dejando
estas prácticas en mano de pofesionales reclutados entre los pueblos bárbaros,
conocidos como "juegos" de gladiadores. El ciudadano romano promedio
creía que el ejercicio era para el
entrenamiento bélico.
No se valoraba
el juego como algo placentero durante el tiempo libre.
Las 3
instalaciones por excelencia en esta época fueron:
1. Las termas
2. El circo
3. El
anfiteatro
Su cultura tan
militar y utilitaria hace que las prácticas corporales no sean como en Grecia,
es decir, pasan de una educación integral a una utilitaria y de preparación
para la guerra (ser los mejores). Asimismo el cuerpo es ejercitado para
realizar la gimnasia del espectáculo, debe ser un cuerpo atlético y ágil, pero
también higiénico, y esto se ve reflejado en las termas romanas. Cabe destacar
que políticamente los espectáculos también ayudaban a controlar a la sociedad,
pues frenaban cualquier intento de revolución social y hacía que los
emperadores ganasen popularidad.
Se realizaban otros tipos de
espectáculos como las carreras de carros o las Venatio (luchas entre hombres y
animales exóticos). Especialmente esta última se usaba como pena de muerte para
los que eran enemigos del estado.
En la Antigua Roma los Gladiadores
se distinguían no sólo por su procedencia sino por diferentes aspectos. Eran conocidos
por el nombre de su origen, su indumentaria, armamento o manera de combatir.
Los
gladiadores combatían con otros gladiadores, para entretener, luchar por su vida o conseguir la
libertad. Algunos eran voluntarios, otros eran condenados o esclavos que
luchaban para sobrevivir.
El ludus era
el lugar donde se entrenaban los gladiadores estaba regentado por el lanista, dueño del lugar. Los
lanistas, eran los maestros y también
grandes empresarios, enseñaban a los gladiadores y comerciaban con
ellos.
Los
gladiadores permanecían en las escuelas
unos dos años entrenando unas nueve
horas diarias, los seis días de la semana. Los entrenamientos eran muy duros
pero recibían cuidados médicos diarios y masajes, también una buena alimentación basada principalmente en
cereales y leguminosas, una dieta prácticamente vegetariana, con poca carne
Los gladiadores eran patrocinados
por algunos emperadores o particulares.
El entrenamiento era confiado a los maestros expertos en el combate, que muy a menudo eran ayudados por gladiadores veteranos.
Al final de su carrera un
gladiador como signo de su emancipación recibía la rudis, una espada de madera
que significaba su libertad.
Los Gladiadores podían tener
cinco orígenes diferentes:
1. Hombres libres condenados a
muerte que salían a la arena sin armas .
2. Hombres libres condenados a
trabajos forzados. Una vez superado el combate obtenían la libertad.
3. Esclavos destinados directamente a este tipo de
espectáculos.
4. Hombres libres que se sometían
voluntariamente.
5. Esclavos alquilados por los propietarios para que actuaran en los munera.
Clases de gladiadores
- Samnitas
- Reciario,
- Secutor
- Mirmilo
- Traex
- Hoplomaco
- Provocator
- Equites
- Paegniarius
- Sagittario
- Dimachareus
- Essedarii
- Andabatae
Durante años se ha pensado que las mujeres no participaban en los juego y que no existían mujeres gladiadoras, pero tras años de investigación se ha confirmado que sí existieron.
Las gladiatrix existieron desde el comienzo de los munera
gladiatoria, cuando tenía como fin exclusivo la honra funeraria. A pesar de que
no se puede precisar el momento exacto
en el que las gladiadoras formaron parte de los juegos hay indicios desde principios de nuestra era, en una ley
del año 11 d.C. se prohibía a las
mujeres nacidas libres menores de 20 años aparecer en la arena; ley que fue
complementada en el año 19 d.C., extendiéndose la prohibición a hijas, nietas y
biznietas de senadores, así como a esposas, hijas y nietas de equites.
Juvenal nos cuenta que las mujeres se enfrentaban a muerte
en la arena, tras un entrenamiento
específico.
La gladiadoras fueron
un fenómeno al igual que el caso de los hombres, afectó a toda la
sociedad en unos casos se practicaba por
necesidad y en otros por diversión.
Por otro lado,
los espectáculos tenían una función política de propaganda del poder: el que
todos los ciudadanos pudieran ver al emperador evitaba el aislamiento de éste
respecto de la plebe y la posible consideración del emperador como un ente abstracto
ideal y no como una persona física y real.
Cuando el emperador entraba en el circo, teatro o anfiteatro la gente
elevaba un grito unánime, agitaban sus pañuelos y le dirigían un saludo a modo
de himno y de oración. En estos
espectáculos el público podía contemplar la humanidad del emperador, pues
compartía con él emociones, deseos, temores y alegrías. Así, la celebración de juegos y espectáculos
no sólo entretenía a la masa, sino que devolvía al emperador la popularidad, el
cariño y la familiaridad con su pueblo.
En ocasiones el público se atrevía a pedir al emperador
En cuanto a su
desaparición, con la conversión del cristianismo en religión oficial de Roma y
con la doctrina del Evangelio, los romanos comenzaron a considerar sus
espectáculos como algo repugnante y aborrecible. Las carreras de caballos, las menos
perjudiciales desde el punto de vista moral, perduraron más tiempo, pero los
combates de gladiadores desaparecieron pronto: en octubre del 326 Constantino
ordenó cambiar la condena ad bestias –condena de criminales a ser devorados por
animales salvajes en el anfiteatro- por trabajos forzados en las minas –damnati
ad metalla-; a finales de ese siglo IV en Oriente desaparecen los espectáculos
de los gladiadores y en el año 404 un edicto del emperador Honorio suprimía en
Occidente las luchas de gladiadores.